Friday, August 19, 2011

Aproximaciones para un método de evolución

Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
Bertrand Russell

Déjenme cambiar de opinión una vez más y tantas veces como sea necesario; déjenme organizar la mente, permítanme volver a decir lo que negué o afirmé tantas veces. No puede ser vergonzoso cambiar de opinión, vergüenza sería ocultarlo y dejar que la gente crea por inercia que seguimos en el mismo lugar, que esta vida y esta mente, se han estancado en un espacio sin posibilidad a la evolución. Pero ya ustedes me conocen, a estas alturas saben que cuestiono y me cuestiono también.
Las lecturas no son permanentes y van en todas las direcciones. Esta es mi forma de ver y estar en el mundo; esta es mi forma de no aceptarlo todo como dado y "natural"; esta soy yo evaluando y siendo evaluada; esta es mi forma de crecer.

Aclaro que no es que cambie de opinión para adaptarme a las circunstancias, eso ya sería hipocresía, no, yo cambio porque veo a mi alrededor cosas que alteran mis tesis, que cuestionan mis creencias o prácticas cotidianas; el valor no es hacer de una posición algo permanente, el valor consiste en aceptar un error y crecer a partir de este nuevo conocimiento; con todos los cambios, la ruptura o las pérdidas que esto impliquen. Porque el valor y la entereza no habitan en espacios sordos y vacíos, muy por el contrario, el valor está en todo lo que procure moverse de lugar.

Pero que no se crea tampoco que mis cambios son inmediatos, eso sería ser demasiado desprendido de lo que una vez se valoró como verdad, así no son las cosas, mis cambios son lentos, dramáticos y por momentos mis nuevas opiniones carecen de argumento más allá de un simple sentimiento, pero son los sentimientos los que nos permiten iniciar el cuestionario y el trabajo que nos lleva a un nuevo entenderse. Debemos aceptar el reto constante de cuestionarnos, encontrar luces de entendimiento que iluminen la oscuridad de nuestras seguridades. Querer tener la razón es alimentar del ego, pero buscar la verdad nos obliga al camino de la humildad.

Queremos ser dueños de la razón y queremos que la verdad nos nazca sin el esfuerzo de la búsqueda; al fin de cuentas, querer tener la razón es alimentar del ego, pero cuestionar(nos) nos abre el camino del conocimiento regalándonos libertad.

La opinión es una circunstancia y aunque compromete, no aniquila la posibilidad de migrar a nuevos descubrimientos.

(Este texto fue posteado bajo otro título pero ha sido re-editado para publicarlo en www.gorgonaspanama.blogspot.com)

Thursday, August 18, 2011

Extrañas cosas

Simplemente no soy de este mundo... yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva... no puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie... ¿qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. No lo querré acaso.
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Alejandra Pizarnik.