Thursday, July 31, 2008
El museo de los esfuerzos inútiles (fragmento)
La egoísta
Intento desdoblar la carne de estos caprichos imposibles y una parte de mí – la otra yo egoísta - encuentra la ocasión de recordarme tu voz al amanecer e impotente libro una batalla sin sentido, destinada a provocarme el más cruel de los daños, borrándote de una historia que ni siquiera llegamos a escribir.
La egoísta, la que a veces duerme, ahora está sentada junto a mí, hablándome de tus manos y dejándome con ganas de contarte mil secretos en la boca. Y le respondo furiosa a la que llora; me siento para acariciar su pena, trato de volverla al sueño para guardarla en algún silencio de la memoria.
Saturday, July 19, 2008
Friday, July 11, 2008
FIESTA
sobre la mesa, como un mapa.
Dibujé el itinerario
hacia mi lugar al viento.
Los que llegan no me encuentran.
Los que espero no existen.
Y he bebido licores furiosos
para transmutar los rostros
en un ángel, en vasos vacíos.
Autora:
Alejandra Pizarnik
Friday, July 04, 2008
En esta noche, en este mundo
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
sidigo pan ¿comeré?
Alejandra Pizarnik
En esta noche, en este mundo
Lo único que queda por decir...
Como una voz no lejos de la noche arde el fuego más exacto. Sin piel ni huesos andan los animales por el bosque hecho cenizas. Una vez el canto de un solo pájaro te había aproximado al calor más agudo. Mares y diademas, mares y serpientes. Por favor, mira cómo la pequeña calavera de perro suspendida del cielo raso pintado de azul se balancea con hojas secas que tiemblan en torno a ella. Grietas y agujeros en mi persona escapada de un incendio. Escribir es buscar en el tumulto de los quemados el hueso del brazo que corresponda al hueso de la pierna. Miserable mixtura. Yo restauro, yo reconstruyo, yo ando así de rodeada de muerte. Y es sin gracia, sin aureola, sin tregua. Y esa voz, esa elegía a una causa primera: un grito, un soplo, un respirar entre dioses. Yo relato mi víspera. ¿Y qué puedes tú? sales de tu guarida y no entiendes. Vuelves a ella y ya no importa entender o no. Vuelves a salir y no entiendes. No hay por donde respirar y tú hablas del soplo de los dioses.
No me hables del sol porque me moriría. Llévame como a una princesita ciega, como cuando lenta y cuidadosamente se hace el otoño en un jardín.
Vendrás a mí con tu voz apenas coloreada por un acento que me hará evocar una puerta abierta, con la sombra de un pájaro de bello nombre, con lo que esa sombra deja en la memoria, con lo que permanece cuando avientan las cenizas de una joven muerta, con los trazos que duran en la hoja después de haber borrado un dibujo que representaba una casa, un árbol, el sol y un animal.
Si no vino es porque no vino. Es como hacer el otoño. Nada esperabas de su venida. Todo lo esperabas. Vida de tu sombra ¿qué quieres? Un transcurrir de fiesta delirante, un lenguaje sin límites, un naufragio en tus propias aguas, oh avara.
Cada hora, cada día, yo quisiera no tener que hablar. Figuras de cera los otros y sobre todo yo, que soy más otra que ellos. Nada pretendo en este poema si no es desanudar mi garganta.
Extracción de la Piedra de la Locura
Alejandra Pizarnik
sobre sentirse y no... sobre la noche y no...
De repente poseída por un funesto presentimiento de un viento negro que impide respirar, busqué el recuerdo de alguna alegría que me sirviera de escudo, o de arma de defensa, o aun de ataque. Parecía el Eclesiastés: busqué en todas mis memorias y nada, nada debajo de la aurora de dedos negros. Mi oficio (también en el sueño lo ejerzo) es conjurar y exorcizar…
Te despeñas. Es el sin fin desesperante, igual y no obstante contrario a la noche de los cuerpos donde apenas un manantial cesa aparece otro que reanuda el fin de las aguas.
Sin el perdón de las aguas no puedo vivir. Sin el mármol final del cielo no puedo morir.
En ti es de noche. Pronto asistirás al animoso encabritarse del animal que eres.
Corazón de la noche, habla.
Haberse muerto en quien se era y en quien se amaba, haberse y no haberse dado vuelta como un cielo tormentoso y celeste al mismo tiempo.
Hubiese querido más que esto y a la vez nada….
Extracción de la Piedra de la Locura
Alejandra Pizarnik
Wednesday, July 02, 2008
A LA MUJER IDEAL (una apología de lo "cursi")
Autor: Alexander Zanches
Río, poeta y amigo
http://poetaandariego.blogspot.com/2008/06/la-mujer-ideal-una-apologa-de-lo-cursi.html