Wednesday, September 19, 2007

Ha muerto el domador de las ardillas

Hace un par de días (podrían ser semanas) que no hay café en el piso, ministerio o pasillo, ya da igual como quieran llamarle.
Eso no es bueno, recordarán el post en donde se hizo amplia descripción de la máquina habitada por ardillas, que preparaba un agua negra, colada con algunos granos aromáticos de Coffea arabica L.
Bueno, señoras y señores, se jodió. Nótese que no dije se dañó, porque este fue mi pensamiento hasta hoy. Una cosa es dañarse y otra estar jodida… y bueno, a la verdad que estoy segurísima que eso lo tenemos bien claro.

La máquina primero se daño y luego se jodió porque no la arreglaron y no la arreglarán por un tiempo. El señor que estaba asignado por la empresa para reparaciones y mantenimiento se ahorcó.

NOTA LUCTUOSA
Ha muerto el domador de las ardillas, y en este mundo tan caótico y desenfrenado, mundo que no da tiempo ni espacio a la pena o al dolor, en dónde la ausencia es imperceptible porque los vivos somos fácilmente reemplazables, se notó la ausencia de alguien que seguramente no resistió más el pensamiento de estar de manera permanente, intentando resolver algo que no tenía esperanzas.

Debo confesar, que al pasar frente a la máquina hoy, sentí la ausencia que no había notado hasta que pregunté por el café. Hoy me despedí arrastrando tristeza.

3 comments:

Rambulera said...

Me hago solidaria con tu dolor... un abrazo gigante

Agua said...

:(

Anonymous said...

LO triste, es que cada vez que paso , la máquina tiene este mensaje en su ventanita de cristal líquido:
Fuera de Servicio.
Man...cuando yo parta...dónde se verá ese anuncio de fuera de servicio?