Hoy amanecí conmigo, hace tiempo que eso no sucedía.
Es que siempre al despertar hay un cuasi desdoblamiento mental y físico en mí, hoy no fue así. Hoy desperté en mi cuerpo y en mi mente. Mi corazón palpitando a ritmo normal y una sensación de gripe que hasta agradable resultó.
No tengo que llegar temprano a la oficina, porque tenía que hacer trabajo desde la casa y luego una reunión fuera de mi recinto de trabajo.
Esto permitío que arrastrara mi cuerpito como gusto hacer, hasta la cocina, pusiera hacer mi sabroso café dominicano y calentara un trozo de pan caribeño típico de mi país: "Bon". Busqué el queso de rigor, que no había y procedí a utilizar queso de cabra que es uno de los pocos alimentos nutritivos que posee mi nevera.
Alimenté a mis gatos, jugue con ellos y procedí a ducharme en modo completo: jabón líquido, esponja, lavado de cabello, palita para los pies... limpieza completa.
Pasé a la pc, preparé lo pendiente del laburo y me dispuse a revisar correos, chatiar con la heredera y hablar por teléfono un ratito. Un viejo amigo llamó para saludar e invitarme un café por la tarde.
Hoy amanecí conmigo y fui mi único pensamiento durante la mañana, vestimenta cómoda y zapatillas para caminar el mundo. Mi vecino tiene a Gispy Kings a todo volumen así que inunda mi casa de hermosas tonadas y cantos de guitarra.
Es hermoso amanecer así; reconciliada con el espacio vacío de ruido, lleno de música y luz.
Es que siempre al despertar hay un cuasi desdoblamiento mental y físico en mí, hoy no fue así. Hoy desperté en mi cuerpo y en mi mente. Mi corazón palpitando a ritmo normal y una sensación de gripe que hasta agradable resultó.
No tengo que llegar temprano a la oficina, porque tenía que hacer trabajo desde la casa y luego una reunión fuera de mi recinto de trabajo.
Esto permitío que arrastrara mi cuerpito como gusto hacer, hasta la cocina, pusiera hacer mi sabroso café dominicano y calentara un trozo de pan caribeño típico de mi país: "Bon". Busqué el queso de rigor, que no había y procedí a utilizar queso de cabra que es uno de los pocos alimentos nutritivos que posee mi nevera.
Alimenté a mis gatos, jugue con ellos y procedí a ducharme en modo completo: jabón líquido, esponja, lavado de cabello, palita para los pies... limpieza completa.
Pasé a la pc, preparé lo pendiente del laburo y me dispuse a revisar correos, chatiar con la heredera y hablar por teléfono un ratito. Un viejo amigo llamó para saludar e invitarme un café por la tarde.
Hoy amanecí conmigo y fui mi único pensamiento durante la mañana, vestimenta cómoda y zapatillas para caminar el mundo. Mi vecino tiene a Gispy Kings a todo volumen así que inunda mi casa de hermosas tonadas y cantos de guitarra.
Es hermoso amanecer así; reconciliada con el espacio vacío de ruido, lleno de música y luz.
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