Saturday, March 10, 2007

Dos animales de calles urbanas

Raúl Romeo es tierno, a pesar del silencio con el que llegó, su cuerpo nunca se resistió a mi caricia. Mi mano, se clavó en la suavidad de su piel como si nos conociéramos de tiempo.
Ella aun se despierta asustada en la inmensidad de su cama. Todo le recuerda que ahora está sola…

La segunda noche invité a Raúl a dormir en casa, me miró con cara de espanto y sin musitar sonido se alejó a la calle. Está acostumbrado al espacio infinito.
Ella al contrario, vivía feliz en su espacio cerrado. Luciéndose ante el mundo con la imposibilidad de abrir las alas por todo el ruido que eso provoca.

Él siempre viene para el amor, para el momento suave y sutil de su presencia; siempre viene y ya se ha apropiado del espacio, aunque siempre se vaya antes del amanecer.
Ella vio la puerta abierta y temerosa de la novedad, cerró los ojos para evitar ver la posibilidad.

Ambos vienen de la calle… por eso se entienden en silencio. Él no le reclama el ruido que provoca el batir de sus alas. Ella, ya no espera que él se quede.

Finalmente encontraron un lugar seguro, ahora él tiene un hogar y ella…
Ella tramita visa para el infinito.

NOTA: No hay testigos sobre sus pasados. Ella ya no tiene que responder más preguntas; a él nunca le han importado las respuestas


Lo que suena: good bye my lover / james blunt



2 comments:

Eyra Harbar said...

una historia de amor sin nombres ni comentarios...dejemos que hablen sus personajes.

Agua said...

me recuerda la canción de piero...
de la gaviota sin nombre y eso...
y eso!