Con sólo tu nombre y un poco de silencio
podría construir un lenguaje completo;
todos los verbos, todas las palabras, todos los poemas,
todo el silencio, toda la música, todos los ruidos del mar.
Para decir que llueve, tu nombre tres veces.
Una sola vez, para decir que sí;
dos veces para decir que no;
la mitad de tu nombre para decir, estoy perdido;
y para nombar la noche tu nombre tantas veces como estrellas,
y luego un gran silencio para nombrarte a ti.
Con cualquier cosa que diga no hablo sino de ti,
no digo sino tu nombre.
Cada vez que respiro, cuando río, cuando fumo
no hago más que decir tu nombre de otro modo,
y sobre todo cuando callo, cuando guardo silencio,
ese silencio te llama, te señala y te acusa.
No hablo sino de ti cuando hablo de las cosas,
y cuando digo: estoy contento;
cuando digo buenos días;
cuando digo quiero carne,
quiero vino, quiero pan;
y sobre todo cuando digo hoy no quiero comer.
Ahora ya lo sabes, no se trata de amor,
no se trata de eso que se llama amor,
porque ahora ya sabes cómo es que se llama.
Se llama como tú
y su nombre es tu nombre repetido,
mi lenguaje completo como una sola palabra larga,
tan larga como una vida,
y seguida de un gran silencio que también te nombrará.
Autor: Chuchú Martínez
Monday, August 27, 2007
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