Monday, October 16, 2006

Recuerdos de Familia

No hay cosa más perversa que la familia, es terrible. Terrible. Pienso en los cimientos de cualquier familia latinoamericana que se respete a si misma. De esas que son la base de los generalismos, de la verdadera representación de la cultura caliente de los cocos y el banano. No entraré en ninguna de esas familias que sea una replica de las modernas familias que salen en las series gringas con finales felices. Hoy hablo de mi caribe, de mi tierra caliente… como la sangre.

Revisando en el anaquel de los olvidos (porque muchas de estas cosas no son gracia para estar recordándolas) me encuentro con la certeza de que para respetarse y ser una verdadera familia latina hay que ir acumulando secretos suficientes como para afectar e infartar hasta una 3 ó 4 generación de partos y repartos.

Es importante hablar mal de todo el mundo y juzgar la moralidad de los demás, siempre y cuando no se hable de los matrimonios post embarazos que se fueron acordando en nuestras salas de sillones grandes y cortinas floreadas; uno a uno después de cada metida de pata o de lo que realmente se mete para provocar niños llorones, despeinados que después pasaran la mitad de su infancia en la casa de la vecina viendo televisón.
Pero todo esto pasa por alto si se mantienen firmes y bien vividas algunas de las A's, como para aprobar los estudios; la educación de una familia se fortalece en las cosas que sucedieron en el imaginario de una sola persona, que el colectivo maneja pero todos se empeñan en negar. Y así... abusos, abortos, amantes y alcohólicos fortalecen la identidad de los secretos que van cimentando como pilares vetustos e implacables, lo que alimente al barrio y nos fatiga el alma.

Sopla el viento y trae un tiempo que existe cada vez que se dan los fuertes e hipócritas abrazos, siempre adobados con los besitos de mejilla que son solo eso: mejillas con mejillas.
Hoy un perfume me trae el cariño y dibuja una sonrisa que siempre termina en llanto. Porque las cosas de la familia, son solo de la familia y no se hablan con extraños.

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