Monday, November 13, 2006

Caravana

Cuánto tiempo más he de llorar sobre el desierto, cuánto tiempo sin lluvia soportará mi cuerpo durante la caravana? Ya he desatados mis camellos del olvido, pero la gran tormenta de arena se levanta sobre mí...

MISERICORDIA MISERICORDIA...

Cuántas veces más he de ser lanzada al viento?
Se rasgaron mis velos por mirarme en tus ojos y tus ojos no me han querido mirarar más,
que toda la falsedad que nació de tu boca para envenenar mi corazón, regrese a ti cargada de benediciones, que mi pena no toque tus días.
Que no sepa tu piel la hiel que abriga mi corazón sabiendose olvidado. Sé que me lo han de arrancaran del pecho, tan fácil como a un pichón del nido, pero aun fuera de mí seguirá latiendo en la absurda esperanza esperanza de una lluvia de estrellas.


El desierto es frío por las noches, como el mar sin sal en donde se lava la piel el cansancio. He andando tanto camino con mis hermanas, he tejido la historia de mi tribu en el viento, he gritando mis suplicas con lagrimas.
¿Ala Ala... por qué me has abandonado?

Que se levanten las tiendas del suelo, que cada camello cargue su historia sin musitar...
Acepto 200 latigazos y más, todos los necesarios para acabar con esta abominación que encierra un alma sin fuerzas y sin ganas... tu mentira marcó el camino de mi fé, yo creí en tu nombre, y ahora he sido lanzada al viento por él.

Hoy lloran las tribus de Jericó la pena de esta Beduina...
Sulamita, Sulamita... tan tostada por el sol abandonada en el desierto, cántaro roto y vacío.

1 comment:

Anonymous said...

esta vacio porque asi usted lo desea, el destino lo ha marcado su pluma...no Alá, el oceano lleno de estrellas siempre esperara por su llegada, aunque eso signifique la muerte misma