Saturday, November 25, 2006

Mediga de voz


Y aún me atrevo a amar

el sonido de la luz en una hora muerta,

el color del tiempo en un muro abandonado.


en mi mirada lo he perdido todo.

Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.

4 comments:

María said...

Siento ahora eso de saber que no hay, que no hay y que quieres ir a buscar, que quieres olvidar...

Saludos... lindo blog.

Agua said...

Es difícil, sobre todo cuando buscamos algo que únicamente ha existido en nuestra cabeza...
¿Cómo encuentras algo que solo tú has imaginado??

Yo todavía estoy buscando un lugar en el mundo, un silencio sin el ruido de lo que se rompe... seguimos buscando María... sigamos buscando!

:)

Anonymous said...

Pizarnik...Pizarnik, Alejandra Pizarnik. MyLady, no sabia que le gustaba semejante criatura, ya sabia yo que de algun lugar anclaban sus palabras agonicas, su ausencia constante, el nombre innombrable.

"Aquí vivimos con una mano en la garganta. Que
nada es posible ya lo sabían los que inventaban
lluvias y tejían palabras con el tormento de la
ausencia. Por eso en sus plegarias había un
sonido de manos enamoradas de la niebla."


CUARTO SOLO
Si te atreves a sorprender
el sentido de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.

Edilberto González Trejos - Autor said...

es un poema dulce y a la vez - de alguna extraña manera - castigador...